En una rueda de prensa celebrada ayer, el alcalde de Torrevieja, junto con la concejala de fiestas Rosario Martínez, anunciaron un inesperado cambio para las celebraciones de fin de año. La tradicional ubicación de las campanadas de fin de año, frente al reloj de la Iglesia de la Inmaculada, será trasladada este año a la plaza de la parroquia de San Roque y Santa Ana.
Con este cambio se pretende aliviar a los vecinos del centro del bullicio que soporta la plaza de la Constitución continuamente debido a los múltiples eventos que aquí se celebran. Para garantizar la experiencia inolvidable de las campanadas, se montará un escenario en la plaza de San Roque, donde los ciudadanos podrán disfrutar de las campanadas y dar la bienvenida al año nuevo en un ambiente festivo y renovado.
La sorpresa no termina con las campanadas; tras el cambio de año, la plaza cobrará vida con una gran fiesta que contará con la actuación del grupo musical «Guateque». El evento se extenderá hasta altas horas de la madrugada, proporcionando a los asistentes una experiencia única llena de alegría y buena música.
Además, para hacer aún más especial esta novedosa iniciativa, se ofrecerá una deliciosa chocolatada con mona, sumándole un toque tradicional y familiar a la celebración. Esta propuesta innovadora ha generado gran expectación entre los habitantes de Torrevieja, quienes ya esperan con entusiasmo la llegada de esta nueva tradición.
Se rumorea que esta iniciativa podría convertirse en una tradición itinerante, explorando diferentes ubicaciones cada año. Según fuentes cercanas al Ayuntamiento, se baraja la posibilidad de que el próximo año las campanadas se celebren en la explanada de la parroquia del Sagrado Corazón.
Con este cambio inesperado, Torrevieja se prepara para despedir el año de una manera única y emocionante, creando recuerdos imborrables para todos los asistentes.