El Grupo Municipal Socialista de Torrevieja ha manifestado su rechazo a la nueva ordenanza de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) aprobada por el equipo de gobierno del Partido Popular, acusándolos de improvisación y falta de alternativas reales para los ciudadanos.
La portavoz socialista, Bárbara Soler, ha afirmado que la normativa “llega tarde, mal y sin un transporte público digno que permita cumplirla”, recordando que las ZBE son obligatorias por legislación europea y estatal para mejorar la calidad del aire y reducir emisiones.
Según Soler, la propuesta del PP amplía de forma inesperada el ámbito de aplicación, restringiendo más el acceso al casco urbano y afectando potencialmente a negocios de la zona. “Con el actual servicio de autobuses, muchos ciudadanos no tienen otra opción que quedarse en casa”, ha criticado, mencionando vehículos en mal estado y baja frecuencia.
El PSOE acusa al gobierno local de falta de planificación y de cambiar el criterio respecto a la delimitación de la ZBE, pasando de coincidir con la reurbanización de la fachada marítima a una ampliación considerable que, según el grupo socialista, tiene un posible objetivo recaudatorio.
Torrevieja, señala el PSOE, está entre los municipios más atrasados en aplicar la ZBE, perdiendo más de un millón de euros en fondos europeos por incumplimiento de plazos. También critican que la ordenanza no incluya de forma clara los criterios de activación ni garantice el acceso de padres con vehículos sin distintivo ambiental a los centros educativos.
Soler concluye reclamando una ordenanza “más concreta y con seguridad jurídica” y advierte que “la sostenibilidad no se impone con multas, se construye con planificación y alternativas”.
