El 5 de marzo de 2021, el Alcalde anunció en rueda de prensa el inicio de los trámites para la constitución de una empresa pública para gestionar los servicios municipales, porque considera que la empresa pública es más ventajosa desde el punto de vista de la eficacia y mejora de la prestación de servicios públicos, y para asumir los proyectos y actuaciones derivadas de los fondos provenientes del Instituto Europeo de Recuperación.
El Alcalde esperaba que en junio o julio podrá estar ya constituida la empresa pública, y que gestionaría los servicios de forma indirecta, es decir, a través de una mercantil, nunca de manera directa, siempre con la premisa básica de no perder la calidad de los servicios que se presten y manteniendo los puestos de trabajo de los mismos.
El equipo de gobierno aprobó un crédito extraordinario en la modificación de créditos nº 1 de 2022, de 100.000 euros, creando la partida aportación a empresa pública, después de haber tenido casi un año un crédito extraordinario de 600.000 euros sin utilizar, por lo que seguimos preguntándonos dos años después, donde está esa empresa pública, cuya creación inminente anunció el Alcalde el 5 de marzo de 2021; hace 21 meses.
El 12 de mayo de 2021, Eduardo Dolón justificaba en la Memoria de la Alcaldía, un crédito extraordinario de 600.000 euros afirmando que, “se consignan las cantidades a aportar como capital social para la creación de una empresa pública local para la gestión de determinados servicios del Ayuntamiento”, sin aportar dato alguno de qué servicios iba a gestionar, y porqué 600.000 euros y no 300.000 euros o 900.000 euros o cualquier otra cantidad, ni por qué no podía demorarse al ejercicio siguiente, además de no acreditarse la imposibilidad de demorarse al ejercicio siguiente de 2022.
El escrito del concejal delegado de patrimonio, de fecha 12 de abril de 2022, 11 meses después, y después de desaparecer en el presupuesto actual de 2022 el crédito extraordinario de 600.000 euros aprobado en 2021, afirmaba que ahora solo es necesario y no pueden esperar a 2023, un crédito de 100.000 euros, como aportación a la misma empresa pública que hace 11 meses requería 6 veces más, y lo justifica afirmando que es “por la inexistencia en el estado de gastos del Presupuesto de crédito destinado a esa finalidad específica”, 100.000 euros que desaparecerán del presupuesto de 2022 a 31 de diciembre de 2022, como desparecieron los 600.000 euros del presupuesto de 2021, por no reconocerse obligación alguna.
La auténtica realidad es que la creación de una empresa pública ha sido una nueva cortina de humo de Eduardo Dolón.
Uno de los innumerables fiascos y nuevos proyectos sin sentido en Torrevieja a la vuelta del Partido Popular, que utiliza los 4 años en minoria del gobierno de progreso para justificar todos sus desmanes, tejemanejes y pillerias.
Como si una gota de agua dulce limpiara el mar de corrupción que ha supuesto y supone el Partido Popular para Torrevieja, la Comunidad Valenciana y España.
¿Cuanto más puede soportar la ciudadania Torrevejense?
¿No creen que Torrevieja merece más?
Israel Muñoz Guijarro Portavoz Los Verdes de Torrevieja